Hotel Blaumar

El Hotel Blaumar, de cuatro estrellas, cuenta con 7 plantas y 174 habitaciones. Está situado en la Costa Brava, el Mar Mediterráneo puede verse desde las instalaciones. Es ideal para pasar las vacaciones o residir, los servicios y las comodidades de las que dispone hacen que los clientes nunca quieran irse.

Las habitaciones son uno de los distintivos de este lugar, además de poder disfrutar unas maravillosas vistas del mar, cuentan con aire acondicionado para que nuestros huéspedes no pasen calor, balcón privado, televisión plana y baño completo, con artículos de aseo gratuitos y secador. Puedes disfrutar la piscina o caminar unos pasos a la playa. Junto a la piscina se encuentra una zona de tumbonas donde, bajo la sombrilla o no, podrá descansar, relajarse, escuchar música, leer, tomar su trago preferido, echar una siesta, o cualquiera que sea su actividad preferida. 

El estilo el Hotel Blaumar es clásico y todos las comidas que servimos desayuno, comida y cena) son bufé. Nos gusta asegurarnos de que nadie se queda con hambre. Los más pequeños adoran este alojamiento por el magnífico parque infantil con el que cuenta. Y los que son más mayores también se encuentran a gusto con el golf, billar y la mesa de ping pong o el bar. Si usted es una de esas personas que prefiere almorzar en la arena, en la montaña o donde sea que le lleve el camino, puede solicitar que le preparemos el almuerzo para llevar y podrá disfrutarlo en cualquier sitio. Si prefiere comida dietética o algún menú especial también puede pedirlo.

Lavandería, garaje y alquiler de bicicletas son otros de los atractivos que puede encontrar. Vale la pena destacar que está situado en el centro de la ciudad y en los alrededores es fácil acceder a transporte público y a servicios muy interesantes, como tiendas, discotecas y comercios. 

El Hotel Blaumar está en la calle Merce Rodoreda, número 5, en el municipio de Blanes, parte de la famosa Costa Brava. Es una parte clave, Blanes es conocida popularmente como ""Portal de la Costa Brava"" por ser el primer pueblo ubicado en la citada costa, que termina en Francia, en Portbou. Esta franja litoral, de unos 214 kilómetros, es una región bendecida con bellísimas playas y calas. Con el agradable clima mediterráneo que invita a la vida al aire libre todo el año.

Playa S'Abanell

A solo 200 metros de Blaumar, la Playa S'Abanell es un lugar perfecto para comer, beber y, sobre todo, nadar. Así como disfrutar del arenal. Su largo paseo, fácil acceso y cantidad de servicios, hacen que quienes la visitan se queden prendidos de esta playa. Gracias a su tamaño, pese a no estar vacía normalmente, no se siente demasiado ajetreo y se puede gozar de la tranquilidad necesaria para relajarse escuchando las olas del mar. El agua es realmente cristalina y en toda la zona la limpieza es estricta.

Muy cerca, por ejemplo, al finalizar el día, para contemplar el anochecer, puede subir a la pequeña montañita Sa Palomera, ubicada muy cerca y desde donde se puede vislumbrar todo Blanes. Un día perfecto puede pasarse comenzando con un baño tranquilo, con algo de natación u otro deporte acuático, continuar comiendo el delicioso almuerzo traído de Blaumar y finalizar descubriendo nuevos rincones, sin que pueda faltar la visita a Sa Palomera.

Castillo de San Juan 

El Castillo de San Juan castell de Sant Joan en catalán) es una construcción fortificada que Grau de Cabrera ordenó a mediados del siglo XIII. Está muy cerca de Blaumar, en la Punta de Fenals. Como suele ser habitual en este tipo de obras, se levantó sobre otra fortificación ya existente. En el siglo XVI se construyó su torre de vigilancia, pieza clave para la protección del territorio contra piratas, corsarios y bárbaros. Actualmente es Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España.

Estar un lugar alto le permite unas vistas inigualables, perfectas para fotografías panorámicas y para contemplar el anochecer. Es posible subir en coche y dejarlo en el pequeño aparcamiento de arriba o subir a pie, por los más del los 1.000 escalones que conectan con la playa. Lugar único donde se puede sentir toda la energía de tener la montaña a un lado y la playa al otro.