Hotel Hampshire Hotel - Amsterdam American

Ámsterdam es una de las ciudades europeas con más encanto para visitar en cualquier momento. Es un emblema de la historia europea y muy llamativa, sobre todo para quienes quieren hacer un turismo cultural. La gran cantidad de museos de la que dispone hace de ella una de las capitales artísticas del viejo continente ya que es una de las que más obras artísticas alberga. 

No obstante, unas vacaciones perfectas necesitan de un alojamiento perfecto. Por ello, vamos a hablaros del Hampshire hotel Ámsterdam American. Este se encuentra en el corazón de la capital. Se construyó en el año 1900 y está considerado como parte del Art Nouveau monument. El edificio ya se utilizaba como alojamiento para visitantes en 1882, mucho antes de que se construyera la nueva instalación.

El complejo se ha conservado como el primer día, por lo que en las habitaciones aún pueden encontrarse las ventanas con vidrios originales de la época y los tocadores cuya superficie está hecha de granito. Sin lugar a dudas, cada una de sus 175 habitaciones evoca a la vida en principio de siglo, siempre sin perder el estilo de vida moderno propio de la cultura holandesa. 

Algo muy interesante y que juega a favor de este sitio es su localización en el mapa. El Hampshire hotel Ámsterdam American está muy cerca de la conocida Plaza de LeidsePlein, famosa por la gran cantidad de bares y restaurantes que alberga. Además, también se encuentra muy cerca del museo de Van Gogh y Stedelijke. 

Igualmente, el acceso en transporte público es muy cómodo, ya que hay varias combinaciones que te transportan a la Plaza de LeidsePlein, lugar donde se encuentra el establecimiento. El tranvía pasa justo por la puerta del edificio, por lo que la visita de lugares emblemáticos se vuelve una tarea muy sencilla. 

Aunque Ámsterdam es un lugar mágico que tiene una gran cantidad de lugares emblemáticos, vamos a destacar dos lugares que se encuentran muy próximos al Hampshire hotel Ámsterdam American y que, sin lugar a dudas, nadie puede dejar de visitar en su viaje.

Plaza de Leidseplein

?Tanto la plaza como sus alrededores son uno de los centros de animación más atractivos de la zona. En esta zona pueden encontrarse bares, discotecas, restaurantes, cines y teatros. Además, en esta zona se encuentra el Casino de Holanda, lugar emblemático de gran atractivo turístico. 

Por el día, pueden encontrarse una gran cantidad de artistas callejeros que protagonizan números de malabarismo, mímica, musicales y de traga fuegos. Todo ello crea un ambiente acogedor y sorprendente, sobre todo para los más pequeños, que disfrutarán de los paseos por esta plaza. 

Si lo que queremos es ir de compras y disfrutar de los fantásticos escaparates de las grandes marcas, la calle Leidstraat está saturada de tiendas de moda. Del mismo modo, como referencia histórica, esta plaza era el lugar donde se aparcaban los carruajes en siglos anteriores. 

En cuanto a su arquitectura, en esta plaza encontramos el Teatro Municipal, construido en 1894 y perteneciente a la arquitectura neo-renacentista. Y una curiosidad interesante es que en la calle Max Euweplein podréis ver la partida de ajedrez que se juega en un tablero gigante. 

Pero, sin lugar a dudas, esta plaza es genial para acabar el día. En sus bares y restaurantes, sobre todo en verano, podrás disfrutar de una agradable velada en sus terrazas. 

Museo Van Gogh

Uno de los encantos de Ámsterdam es el amplio catálogo de museos que tiene. Entre ellos, debemos destacar el Museo Van Gogh, que es el segundo más visitado de la ciudad. Anualmente, pasan por él dos millones de visitantes decididos a admirar las más de 200 obras originales del pintor holandés. 

Además de las 200 pinturas, en él pueden encontrarse 500 dibujos y cientos de cartas del artista. En la primera planta podréis disfrutar de la historia del pintor contada cuadro a cuadro ordenados cronológicamente. Las pinturas muestran sus principios con escenas campestres hasta su etapa más madura con trabajos de índole más tormentosa. 

En la segunda planta podréis conocer algunas investigaciones que se han hecho sobre sus pinturas y sobre otras que se le atribuyen aunque no existe certeza de su autoría. Y, en la tercera planta, podréis encontrar obras del siglo XIX de los artistas que influenciaron a Van Gogh.